Tuve un profesor que decía que escuchar un tipo de música cuando el cuerpo te pide otra puede ser incluso traumático. Es el mismo del consejo del gato, uno de los pocos curas que me ha enseñado algo, para qué engañarnos.
Siguiendo sus consejos y mis impulsos alimento mi espíritu con un mundo que desgrano poco a poco. Creo justo compartir con aquellos que pudieran leerme las píldoras que me enganchan cada día. Hoy toca una azul:
Y por si queréis continuar, propongo esta
No hay comentarios:
Publicar un comentario